Te cuento los pasos clave para crear una identidad visual distintiva y única que refleje la esencia de tu marca de interiorismo o decoración.
El cliente ideal de un estudio de interiorismo o decoración
¿Quién es cliente ideal de un estudio de interiorismo? ¿Quién es tu cliente ideal? Cuándo te hacen esta pregunta, que ahora está muy de moda, ¿Qué respondes?
Después de plantear esta pregunta a todos los clientes con los que he trabajado me he dado cuenta de que la mayoría responde muy rápido, pero no tiene en realidad un conocimiento profundo de su cliente ideal.
Tipos de estudios de interiorismo según su cliente ideal
Digamos que hay 3 tipos de estudios de interiorismo, si los clasifico teniendo en cuenta el conocimiento que tienen de su cliente ideal:
1.- Grupo 1: los estudios a los que cualquiera les vale
Aquellos que se dirigen a todo el mundo que quiera contratar sus servicios. Dicen que no se cierran puertas y su cliente ideal va de los 20 a los 80 años, tiene alto poder adquisitivo y una casa/ local que quiere reformar.
2.- Grupo 2: los que creen que lo conocen, pero en realidad no
Este segundo grupo está compuesto de aquellos estudios de diseño de interiores que dicen que conocen a su cliente ideal, pero en realidad no lo conocen.
Cuando profundizo con ellos y empezamos a tirar del hilo tan solo tienen una lista de datos sociales y demográficos generales, como el sexo, el rango de edad, o la ciudad donde viven. Pero no saben mucho más, por lo que tienen el problema de que desconocen como pueden atraerle o cuáles son sus objeciones, y como consecuencia solo reciben clientes de bajo presupuesto o por recomendación. Les falta la base principal para atraer nuevos clientes más allá de las recomendaciones y avanzar con su negocio para posicionarse y diferenciarse dentro del sector.
3.- Grupo 3: Los que tiene claro quien es su cliente ideal
Este es el grupo menos numeroso, y está formado por aquellos estudios que tienen muy claro quien es su cliente ideal, cuáles son sus problemas, dónde pueden encontrarlo e incluso cuáles son sus mayores objeciones. Este el grupo donde todo negocio debería estar, porque conocer bien a tu cliente ideal te da un super-poder para crecer con tu estudio de interiorismo y llegar a destacar dentro del sector.
Conocer bien a tu cliente ideal te va a ayudar a:
- Saber que tienes que hacer para atraer a ese que es para ti el cliente perfecto, y a descartar y filtrar esos clientes que buscan algo bueno, bonito y barato que no te interesan.
- Trabajar tu identidad visual desde dentro para que te sirva de filtro para que los clientes de bajo presupuesto y que no están alineados con tu forma de ver el diseño no te hagan perder el tiempo preparando propuestas a las que luego ni responden.
- Descubrir en que te tienes que enfocar para crecer con tu estudio de diseño de interiores y dejar de probar todo tipo de cosas que vas encontrando por internet.
- Enfocarte en un cliente o en un nicho concreto, lo que hará que le conozcas tan bien que esas personas quieran trabajar contigo porque sienten que eres quien mejor les conoce y como consecuencia quien mejor les va a ayudar a solucionar su problema por encima de la competencia generalista.
Si quieres que tu estudio esté dentro del grupo que conoce al dedillo su cliente ideal te voy a explicar como puedes conseguirlo a continuación.
Lo que tienes que tener más claro antes de nada es que tu cliente ideal no es todo el mundo, aunque todo el mundo es posible que pueda beneficiarse de tus servicios como interiorista.
El cliente ideal de un estudio de interiorismo debe ser aquella persona …
1.- A la que puedes ayudar porque tiene un problema del que es consciente
Es decir, es una persona que es consciente de que tiene una necesidad o un problema y necesita solucionarlo de alguna forma. Quizá se encuentre en la fase de investigación, de ver como hacerlo ella misma, o ya esté buscando un profesional. Lo importante es que cuando te encuentre sea consciente de esa necesidad, o si todavía no lo es, que seas tú quien le deje claro lo que necesita y como puedes ayudarla.
2.- Tiene el dinero para solucionarlo
Debe tener capacidad económica para invertir en tus servicios. Eso no quiere decir que tenga alto poder adquisitivo o que le sobre el dinero. Si no que pueda permitir pagar tus servicios porque ese problema que tiene en ese momento es una prioridad y necesita solucionarlo por delante de otras cosas.
3.- Es el tipo de cliente con el que disfrutas trabajando
Esto puede sonar raro, pero si trabajas con personas con las que no estás a gusto o que no sintoniza con tus valores y tu forma de ver el mundo tu día a día se convertirá en un suplicio. Por eso debes ser tú quien decida ese cliente ideal con el que te sientes bien trabajando, ya sea por el tipo de proyectos que puedes realizar, porque entiendes bien sus necesidades, porque compartes vivencias con él, o por cualquier cosa que te haga estar ilusionada cada vez que trabajes en su proyecto.
4.- No tiene por qué ser el tipo de cliente con el que has estado trabajando hasta ahora
Que hasta ahora hayas trabajado con un tipo de cliente determinado, ya sea porque han ido llegando solos o por recomendaciones, no significa que ese sea tu cliente ideal. De hecho, debes sentarte a analizar si quieres seguir trabajando con ese tipo de cliente o si prefieres definir y dirigirte a otro tipo que cumpla todas las características que te acabo de nombrar.
Tu cliente ideal es esa persona a quien tú decides ayudar con tus servicios de antemano y a quien conoces a la perfección, no los clientes que te llegan por defecto preguntando.
5.- Debes conocerlo en profundidad
Normalmente, cuando se habla de cliente ideal se habla de listas enormes de características socio-económicas (edad, sexo, familia, trabajo, lugar donde vive, etc.) Estos datos son necesarios, debes conocerlos, pero generalmente se deja de lado lo que para mí es lo más importante: lo que necesita, lo que piensa y dónde está.
Lo que necesita:
Es imprescindible saber que necesita para mostrarle como tus servicios pueden ayudarle a solucionarlo. Las personas invertimos en soluciones que nos faciliten el día a día, que nos ayuden con la falta de tiempo/dinero, que nos hagan sentir mejor o que nos quiten un quebradero de cabeza.
Si conoces este punto tendrás la mitad del trabajo hecho. Y además te servirá para definir tus servicios en detalle e incluso para poder crear paquetes de servicios y presupuestos predefinidos que te ayudarán a ahorrar tiempo en tus procesos internos.
Lo que piensa:
Conocer sus objeciones, su forma de ver las cosas, que significa para él todo lo relacionado con el interiorismo, es básico para poder conocer en profundidad a tu cliente ideal.
Te ayudará a saber qué problemas percibe de antemano para adelantarte a ellos y darle una solución.
De esta manera, cuando hables con él percibirá que le entiendes como nadie y te verá como la mejor opción. Este conocimiento de tu cliente ideal es oro puro para conectar y mostrarte como la mejor solución frente a la competencia.
Dónde está:
Saber cuáles son sus hobbies, qué hace en su tiempo libre, que redes sociales usa, que revistas lee, que podcast escucha, o en que eventos participa o acude; te ayudará a tener datos para saber donde se mueve y en que lugar debes estar para que te encuentre.
Si tu cliente ideal no utiliza las redes sociales, por ejemplo, tener un perfil de Instagram muy bonito y donde publicas todos los días no te servirá de mucho de cara a tener más clientes.
Si defines bien el cliente ideal de tu estudio de interiorismo, lo conoces de verdad y en profundidad, tendrás la parte más importante de tu negocio para atraer clientes de calidad más allá del boca a boca y proyectos con los que disfrutarás trabajando.
Conociendo bien a quien te diriges tendrás la base para:
- Conocer en qué red social centrarte y en cuál no ➔ para dejar de estar en todos lados perdiendo el tiempo en crear contenido y centrarte en esa red social que de verdad te va a atraer resultados
- Crear tu logotipo y toda la identidad visual de tu estudio
- Definir tu estrategia de contenidos ➔ sabrás qué contenido concreto crear para tu blog, tus redes sociales, tu newsletter, etc.
- Escribir los textos de tu web ➔ sabrás a quién te diriges y como consecuencia como hablarle en los textos de tu web
- Definir una estrategia de marketing ➔ conociendo a tu cliente ideal podrás definir una estrategia eficaz
- Definir tus servicios y procesos ➔ agilizarás procesos internos y podrás paquetizar tus servicios y con ello dejarás de perder tiempo preparando documentos y presupuestos para cada cliente que se pone en contacto contigo
- Definir la identidad verbal de tu marca
- Saber en qué eventos participar ➔ para ganar visibilidad y que los posibles clientes te conozcan
- A quién dirigir la publicidad que hagas ➔ para no perder dinero en campañas genéricas que al final no llegan a tu posible cliente
- Concretar tu propuesta de valor ➔ Tendrás claro el mensaje, y dejar de dudar qué responder cuando te pregunten a qué te dedicas, para atraer clientes más allá del boca a boca
Si no tienes claro alguno de estos puntos quizá sea porque no tienes bien definido a tu cliente ideal.
Si crees que necesitas definir bien a tu cliente ideal, para tener un negocio rentable que atraiga proyectos con los que disfrutes trabajando, y quieres que te ayude:
Puedes solicitar una Sesión de Valoración ¿Nos tomamos un té y me cuentas?, y en una videollamada de 30 minutos te cuento como podría ayudarte con mis servicios de branding.
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