4 claves para interioristas: cómo disfrutar más de tu estudio y ser más productiva
¿Te sientes abrumada en tu estudio de interiorismo? ¿Sientes que trabajas sin parar pero no ves los resultados que te gustaría? ¡No estás sola! Como diseñadora y emprendedora, he pasado por lo mismo.
En este artículo, te desvelo 4 cambios que me ayudaron a ser más productiva y a disfrutar más de mi negocio, pero que además me permitieron atraer clientes de calidad y reducir el estrés. Si estás lista para darle un giro a tu estudio de interiorismo y empezar a hacer cambios reales, sigue leyendo.
Puedes seguir leyendo o escucharlo en este episodio de mi podcast ‘Brandiorismo’ pinchando aquí. O a través del siguiente reproductor.
1_ La importancia de la planificación estratégica si eres interiorista o decoradora
El primer punto que ha marcado un antes y un después ha sido la planificación. Planificar es fundamental para cualquier negocio, y el interiorismo no es la excepción. Una buena planificación estratégica te permite tener una visión clara de tus objetivos y cómo alcanzarlos.
Aunque siempre he sido organizada, descubrí que planificar de manera estratégica era un punto clave para dejar de ir como pollo sin cabeza.
He aprendido que, si quieres dejar de procrastinar, debes dejar de hacer listas interminables de tareas y empezar a llevar esas cosas a la agenda, dándoles un lugar, un tiempo concreto y un día específico.
1.A_ Planifica tu año con anticipación
Al final de cada año, o incluso en agosto (de cara a septiembre y el comienzo del curso escolar), planifico el año siguiente, tomando en cuenta el calendario escolar y los días festivos. Primero, planifico en base, a mis objetivos anuales y luego los desgloso en objetivos trimestrales y mensuales.
Con el calendario impreso en mano, tacho los días festivos, las épocas en que no podré trabajar porque no hay cole y debo estar con los niños, y los periodos donde mi jornada de trabajo será menor, como en verano. Cuando tengo ese calendario bien definido, con los días y las horas reales que puedo dedicar a mi trabajo, empiezo a distribuir los bloques y objetivos por trimestres. Luego, desgloso estos objetivos a nivel mensual, estableciendo cuántos servicios necesito vender y de qué tipo en cada trimestre, y luego mensualmente.
Esto me ayuda a crear mi estrategia de contenidos para mi podcast, blog, redes sociales, etc. Dejo espacio para trabajar en mi propia marca, para formación mensual y trimestral, e incluso para cosas personales como limpiezas generales de la casa, tiempo para mí, para pintar o hacer ejercicio.
De esta manera, mi planificación se ajusta a mi vida real y personal. Así, no permito que las necesidades de los clientes organicen mi vida; en cambio, adapto la parte profesional a mis horas de trabajo reales y a mi vida. Así, tengo claros los proyectos que puedo asumir en cada época del año y no me sobrecargo de trabajo, evitando tener que trabajar 24 horas y estar estresada constantemente.
Lo que he aprendido es que, teniendo claros mis objetivos a largo plazo, a nivel trimestral y anual, me resulta más fácil mantener el foco. Esto me ayuda a planificar mejor la semana y el trabajo de cada día, eliminando el espacio para procrastinar, para realizar tareas que no llevan a ninguna parte o perder el tiempo en internet. Desde que me planifico así, trabajo menos horas, pero las horas que trabajo estoy muy centrada y no me distraigo con otras cosas que se cruzan.
1.B_ ¿Por qué es importante que planifiques para tu estrés?
Cuando tienes un plan, puedes organizar tu tiempo de manera más eficiente y evitar el estrés de las tareas de último minuto. Desde que me organizo y planifico, he dejado de tener la sensación de que no avanzo, de que pierdo el tiempo y de que no llego a nada. Ya no tengo que trabajar mil horas porque sé cómo distribuir los proyectos para que sean rentables a lo largo del año y acorde a mis horas de trabajo. Esto también me ha ayudado a establecer tarifas adecuadas y a saber cuánto tiempo dedicar a cada proyecto.
Si quieres profundizar más en esta estrategia, ¡escucha el último episodio de mi podcast «Brandiorismo»!
2_ Invierte en otros profesionales si quieres que tu estudio de interiorismo evolucione
El segundo punto que ha cambiado por completo mi negocio y que me ha ayudado a disfrutar de mi día a día ha sido entender que invertir en mi negocio no es sinónimo de gastar. Es una inversión que me va a ayudar a largo plazo a ganar más dinero.
Hay ocasiones en las que necesitas pedir ayuda a otros profesionales porque es una de las mejores inversiones. No puedes hacerlo todo sola. Apuntarte a mil cursos a veces no es la solución; en ocasiones, es necesario sentarse con alguien que te ayude con tu negocio de forma personalizada, que te guíe y te ayude a crear esa estrategia adaptada a ti.
Es una inversión más costosa que un curso, pero te aseguro que es mucho más rápida y eficiente. He trabajado con varias mentoras y coaches, y han hecho que vea mi negocio desde otro punto de vista, que tenga una hoja de ruta clara y que empiece a avanzar de verdad, sabiendo cómo hacerlo.
Antes pensaba que podía con todo, que como me gusta aprender, con un cursito podía hacerlo sola. Pero me di cuenta de que invertir en profesionales que se metan contigo a analizar tu negocio y tu marca de forma personalizada es como subir varios escalones de golpe, ahorrándote varios años de trabajo si lo hicieras sola.
Además, me ha ayudado a dejar de sentirme tan sola y a darme cuenta de que muchas cosas que pensaba tener claras, en realidad no lo estaban y solo las había trabajado en la superficie.
Un mentor o un consultor puede ayudarte a crear una estrategia personalizada para tu estudio de interiorismo y a definir la hoja de ruta de tu negocio a medida para ti.
3_ Conoce a tu cliente redondo
Uno de los puntos que marcó un antes y un después en mi negocio fue conocer al dedillo a mi cliente redondo. Pero, sobre todo, saber quién no es mi cliente redondo y cómo filtrarlos.
3.A_ Identifica a tu Cliente Redondo
Al principio, cuando empecé como diseñadora freelance, cualquier persona que me contactara y tuviera dinero era bienvenida. Incluso hacía diseños para gente sin presupuesto porque me daban pena y pensaba: «Bueno, luego me va a recomendar y me traerá más trabajo».
Pero esto resultó ser un error porque estaba atrayendo a gente sin presupuesto o que buscaba a alguien barato. Me recomendaban por ser barata, y esas personas servían de imán para otros clientes con las mismas características. Así que era la pescadilla que se muerde la cola: mil horas trabajando para cobrar muy poco. Definir quién es mi cliente redondo ha sido crucial.
Decidí con quién quería trabajar, analicé si esa persona tenía solidez económica para pagar mis servicios a precios decentes y, una vez definido ese tipo de cliente, me puse como loca a investigar cuáles eran sus necesidades, sus problemas y cómo mis servicios podían ayudarle.
Por otro lado, definí qué tipo de clientes no eran para mí, aquellos que no podían pagar mis servicios o con los cuales me negaba a trabajar por temas de valores, presupuesto o incompatibilidades.
3.B_ Aprende a decir No
Claro, no basta con definir a tu cliente redondo. Esa es solo la teoría. En la práctica, tuve que aprender a decir que no a todos esos clientes que venían buscando el mejor precio o con los que no quería trabajar por uno u otro motivo.
Pero a la vez que dices que no a esos clientes, tienes que empezar a moverte y a buscar a ese cliente redondo para ti y a mover el culo y hacer acciones que te expongan a ese cliente y a atraerlo hacia ti. Debes hacer acciones que te expongan a ese cliente y lo atraigan hacia ti. Tienes que conocerlo como si fuera tu mejor amiga, y no vale con saber su edad, su género y dónde vive. Tienes que conseguir leerle el pensamiento.
No basta con quedarse sentada delante del ordenador publicando fotos en Instagram y teniendo una web bonita. Los clientes no aparecen solos. Hay que salir al mundo y mostrar que existes. El cómo dependerá mucho de tu marca y cuáles sean las estrategias de visibilidad que decidas realizar. Pero tener muchos seguidores en Instagram no basta para poner en marcha un estudio rentable.
Si quieres saber más sobre tu cliente redondo te invito a leer este otro articulo EL CLIENTE IDEAL DE UN ESTUDIO DE INTERIORISMO O DECORACIÓN
No basta con quedarse sentada delante del ordenador publicando fotos en Instagram y teniendo una web bonita. Los clientes no aparecen solos.
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4_ La importancia de la especialización si eres interiorista
Otro punto que ha sido un antes y un después en mi emprendimiento ha sido el hecho de especializarme. Esto no solo me ha permitido subir mis tarifas, sino también ser recordada más fácilmente y atraer a los clientes adecuados.
4.A_ Ventajas de Especializarse
Especializarme y dejar de ofrecer mil servicios me ha ayudado a dejar de ser un profesional más. Cuando era diseñadora gráfica freelance, era una diseñadora más entre millones. La única forma de diferenciarme era ser más barata. En cambio, en el momento que te especializas, dejas de tener tanta competencia.
Al convertirte en especialista en un campo concreto, reduces mucho el campo y la gente prefiere trabajar con alguien que conoce bien sus necesidades en lugar de alguien que toca todos los instrumentos pero ninguno de forma especial.
4.B_ Subir tarifas y atraer clientes ideales
Como consecuencia, dejas de competir por precio y el público empieza a valorar tu trabajo de otra manera. Puedes subir tus tarifas porque esto es la ley de la oferta y la demanda. Si hay pocos profesionales especializados en lo que tú haces, o incluso eres el único, tus precios automáticamente se elevan. Las personas estamos dispuestas a pagar más por alguien que sabemos que nos va a resolver el problema porque lo conoce.
Y por otro lado, cuando te especializas en algo que te gusta y que se te da bien. Cada nuevo proyecto que te llega es una oportunidad de ser creativa en eso que más disfrutas.
4.C_ Mitos Sobre la Especialización
Seguramente estarás pensando que especializándote te cierras muchas puertas, que hay muchos proyectos que se quedan fuera. Pero hay 2 puntos que debes tener en cuenta:
A) Sigue llegando trabajo variado: Que te especialices no quiere decir que no sigan llegando a ti otros proyectos. Yo, por ejemplo, estoy especializada en interioristas y decoradores, pero siguen llegando a mí otros tipos de clientes de otros sectores porque conectan con mi marca, mis valores o mi forma de diseñar y hacer las cosas. Los clientes que trabajan conmigo me recomiendan porque saben cómo trabajo, y no siempre es a personas del nicho al que me dirijo.
B) Te conviertes en experta: Cuando te especializas, puedes profundizar tanto en ese campo que te conviertes en una experta. Y eso te abre puertas para dar charlas, conferencias o clases porque eres LA experta en ese campo. La visibilidad y la autoridad que te da eso no te lo da tener 30.000 seguidores en Instagram.
Si quieres saber más sobre las ventajas de especializarte te invito a leer este otro artículo ¿POR QUÉ DEBERÍAS ESPECIALIZARTE SI ERES INTERIORISTA?, pincha aquí para leerlo
5_ Cierra el círculo y disfruta más de tu negocio de interiorismo
Implementar estos cambios me ha permitido disfrutar más de mi negocio y ser más productiva.
La planificación estratégica, conocer a mi cliente ideal, invertir en otros profesionales y especializarme han sido pilares fundamentales para sentir que avanzo y no estoy en una rueda de hámster.
Te invito a que tomes uno de estos puntos y comiences a implementarlo en tu estudio de interiorismo. No tienes que hacerlo todo de una vez, pero cada pequeño paso te acercará más a un negocio que te haga feliz.
Si necesitas apoyo para implementar estos cambios en tu estudio, no dudes en contactarme. Como consultora de marca especializada en el sector del interiorismo y la decoración, estoy aquí para ayudarte a desarrollar una estrategia personalizada que te permita disfrutar más de tu estudio de interiorismo y destacar en el mercado del diseño de interiores. Escríbeme y te cuento cómo.
Soy Helena Losada, consultora de marca personal y especialista en branding para el sector del interiorismo y la decoración.
Ayudo a interioristas y decoradores a diferenciarse y a destacar con su marca y su identidad visual de forma estratégica.
Si quieres que te cuente cómo podría ayudarte con tu estudio, escríbeme o reserva una videollamada y hablemos.