Brandboard es uno de esos tecnicismos en inglés que usamos los diseñadores gráficos y que es difícil de traducir directamente en una sola palabra. Pero podríamos decir que es la guía de estilo visual resumida. Por norma general consta de una sola página, más o menos larga, donde se muestran en un solo vistazo todas las versiones del logotipo, sus colores y tipografías y todos los elementos que se han diseñado en exclusiva para esa marca y que la representan visualmente.

Las grandes empresas tienen un Manual de identidad visual corporativo, donde se explican en detalle todos los elementos que definen a la marca: las pautas del logo, el uso adecuado de éste, el área de respeto, los colores, las tipografías y sus usos detallados, etc. Pero en muchos casos, y para negocios más pequeños o que no tienen grandes equipos de trabajo, no es necesario un manual tan detallado y para ello se crea el Brandboard.

Es esa Guía de estilo visual que sustituye al Manual Visual Corporativo y que recoge todos los elementos básicos del universo visual de tu marca.

Dependiendo del desarrollo de diseño que hayas contratado podrá incluir otros elementos más avanzados como:

• La versión en blanco y negro del logotipo: Por si tienes que usarlo solo en color negro o escala de grises por algún motivo.
• Versión en negativo del logo: por si en alguna ocasión necesitas colocarlo sobre algún fondo o una imagen, por ejemplo como marca de agua.
• Estilo visual de las imágenes o fotografías.
• Elementos gráficos de marca: patrones y motivos, elementos decorativos, iconos, separadores, etc. (estos elementos no son necesarios para todas las marcas).
• Mock ups de ejemplo. Es decir, simulaciones de cómo quedaría el logo sobre distintos soportes o materiales.

¿De qué me sirve tener un brandboard para mi estudio de interiorismo?

Si quieres que la imagen de tu marca sea coherente y se vea profesional, es imprescindible que tengas esta guía y la consultes siempre que sea necesario para que cada vez que tu logo y el resto de elementos se reproduzcan en algún soporte aparezcan de la forma correcta y sin variaciones de color o forma.

Al ser una guía de referencia visual de tu marca, será el documento que todo el mundo que vaya a utilizar tu logo o algún elemento debe consultar. Y por ello deberás enviárselo a esos colaboradores o personas de tu equipo que vayan a utilizar tu marca en algún momento. Ya sea para que aparezca en el cartel de un evento, en el banner de una web o incluso en un post en el que colabores con otra marca.

Ejemplos donde la consulta de tu brandboard es imprescindible:

• El diseño de tu web  ➔ deberás enviarle el brandboard a quien se encargue de desarrollar y diseñar la web de tu estudio de interiorismo si quieres que ésta sea un fiel reflejo de tu identidad visual. Además, yo te aconsejo que le envíes también tu briefing de marca para que conozca a la perfección que debe transmitir tu web.
• El diseño de tus redes sociales ➔ los colores, las tipografías, las formas y el uso de los pequeños elementos de tus publicaciones, las cabeceras, los destacados e incluso tu imagen de perfil debe seguir las pautas marcadas en el brandboard.
• En colaboraciones, publicidad o apariciones en prensa ➔ Si vas a enviar tu logo a alguna revista o publicación de decoración,  es necesario que les envíes tu brandboard de marca para que conozcan los códigos de color exactos de tu logo y sus usos correctos para que a la hora de reproducirlo lo utilicen correctamente y no lo deformen o varíen. Además te aconsejo que en este caso les envíes siempre tu logo en formato vectorial para que puedan utilizarlo al tamaño que necesiten sin que se pixele (pero de eso ya te hablé en otro artículo, puedes leerlo aquí).
• Rotulación y cartelería ➔ Si vas a mandar hacer un rótulo para tu local o un cartel para un evento debes enviar tu brandboard al diseñador o al rotulista para que sepa que tipografía exacta debe utilizar y qué códigos de color son los adecuados.
• Impresión de papelería corporativa ➔ Todos aquellos elementos de tu marca que quieras imprimir sobre un soporte físico también deben cumplir con las directrices marcadas en el brandboard. Los colores que deben utilizar en imprenta deben seguir los códigos de color CMYK o PANTONE para que siempre sean iguales y no haya variaciones de tonalidad entre unos soportes y otros.

• El diseño de documentos corporativos como presupuestos, facturas, dossier, proyectos finales, etc. ➔ Cualquier documento que utilices dentro de tu estudio y que esté bajo tu marca, debe seguir las indicaciones de esta guía para tener una imagen sólida y coherente. Si vas a delegar a un diseñador este trabajo deberás enviarle el brandboard para que conozca las pautas de diseño a seguir y se ajuste a ellas.

Inconvenientes de no tener un brandboard

 Si tu estudio de interiorismo no tiene un brandboard y solo te han diseñado un logotipo puede surgir el problema de que tu imagen no se vea profesional de cara al exterior porque no sepas como utilizarla en las diferentes ocasiones y no siga una misma línea gráfica. Puede que cada vez utilices un color diferente o una tipografía distinta por no tener una pauta clara, y eso daña la imagen de tu marca y hace que parezca poco profesional.

Que todas tus publicaciones, tu web, tus tarjetas o tus facturas tengan unos mismos colores y unas mismas tipografías creará una imagen sólida. Pero si en cada elemento que entregas a un cliente aparece una letra diferente, o un color o logo distinto, inconscientemente esa persona pensará que es una marca desorganizada y le transmitirá una imagen negativa y poco profesional.

 Si no lo tienes, te aconsejo que crees uno y, a partir de ahora, lo sigas al dedillo para dar una imagen pulcra y atraer a esos posibles clientes que están buscando un estudio de interiorismo como el tuyo.